Vamos a contaros en qué consiste un plan de orientación académica y profesional. Los Departamentos de Orientación tal y como se recoge en el Reglamento Orgánico de los Institutos de Educación Secundaria, tienen encomendada la tarea de participar en la planificación y desarrollo de las actuaciones que se organicen en el Instituto para atender a la diversidad de los alumnos tanto en lo referente a su capacidad de aprendizaje, a sus intereses y motivaciones, como a las diferencias que entre ellos puedan darse debido a su origen social o cultural.
Esta tarea entraña una gran complejidad, ya que su carácter necesariamente global exige participar en el conjunto de las decisiones pedagógicas del Instituto que se van a recoger en los correspondientes Proyectos Curriculares, lo que hace necesario precisar los ámbitos prioritarios de intervención y el tipo de actuaciones más aconsejables en cada caso.
La Resolución de 30 de abril de 1996, de la Dirección General de Renovación Pedagógica, por la que se dictan instrucciones sobre el Plan de actividades de los departamentos de Orientación de los Institutos de Educación Secundaria, recoge la intervención de los profesores que lo componen en tres grandes ámbitos interrelacionados:
- Apoyo al proceso de enseñanza y aprendizaje.
- Orientación académica y profesional.
- La acción tutorial.
De acuerdo con lo establecido en el Reglamento Orgánico (R.D. 83/1996), el Departamento de Orientación deberá elaborar un plan de actividades a principio de curso que se articulará en torno a los tres ámbitos citados anteriormente. Para cada ámbito el plan deberá especificar:
Objetivos que se pretenden.
Actuaciones que van a llevarse a cabo, señalando en cada caso cuales se proponen al Equipo Directivo y a la Comisión de Coordinación Pedagógica para que sean asumidas por los profesores responsables de impartir determinadas áreas, materias o modulos.
Procedimientos previstos para realizar su seguimiento y evaluación.
Respecto al Plan de Orientación académica y profesional (POAP), el Departamento de Orientación, siguiendo las directrices generales establecidas por la Comisión de Coordinación Pedagógica, elaborará el plan de orientación académica y profesional.
Dicho plan será debatido por la Comisión de Coordinación Pedagógica y se incorporará, con las modificaciones que procedan, a la propuesta de Proyecto Curricular que se presente al Claustro de profesores para su aprobación.
El Plan de Orientación Académica y Profesional debe recoger las siguientes especificaciones:
El Plan de Orientación Académica y Profesional tenderá a facilitar la toma de decisiones de cada alumno o alumna respecto a su itinerario académico y profesional. A tal efecto incluirá:
- Actuaciones dirigidas a que los alumnos y alumnas conozcan y valoren de una forma ajustada sus propias capacidades, motivaciones e intereses.
- Actuaciones destinadas a facilitar información suficiente al conjunto del alumnado sobre distintas opciones educativas o laterales relacionadas con cada etapa educativa, y de manera especial sobre aquellas que se ofrezcan en su entorno.
- Actuaciones que propicien el contacto del alumnado con el mundo del trabajo y puedan facilitar su inserción laboral.
El plan de orientación académica y profesional deberá especificar las líneas de actuación prioritarias para cada etapa, ciclo o curso. En su desarrollo se prestará singular atención a la superación de hábitos sociales discriminatorios por razón de sexo que condicionan el acceso a los diferentes estudios y profesiones.
El plan de orientación académica y profesional contemplará las líneas prioritarias que, sobre este ámbito de actuación, deben integrarse en el plan de acción tutorial, y las que deban ser incorporadas al desarrollo de las programaciones de las distintas áreas, materias o módulos, así como las actuaciones concretas que corresponde organizar y desarrollar al propio Departamento de Orientación.
El Departamento de Orientación organizará y, en su caso, llevará a cabo actividades de orientación académica y profesional dirigidas a las familias, con el fin de facilitar la participación y colaboración de las mismas en el proceso de ayuda a la toma de decisiones de sus hijos e hijas.
El Departamento de Orientación mantendrá relación con los centros de trabajo de su entorno para recabar y fomentar su colaboración en la orientación profesional del alumnado, así como en la inserción laboral de los que opten por incorporarse al mundo del trabajo al término de la Educación Secundaria Obligatoria, del Bachillerato, de los Ciclos Formativos de Formación Profesional o de los Programas de Garantía Social.
La orientación académica y profesional debe entenderse como un proceso que se debe desarrollar durante toda la Educación Secundaria, adquiriendo una especial relevancia en aquellos momentos en los que la elección entre distintas opciones puede condicionar en gran medida el futuro académico y profesional de los estudiantes, como acontece en el paso de 3º a 4º curso de Educación Secundaria Obligatoria, en la elección de materias optativas, de itinerarios académicos en Bachillerato o en Ciclos Formativos de Formación Profesional.
El proceso de orientación académica y profesional será un elemento fundamental para la elaboración del consejo orientador que para cada alumno y alumna se ha de formular al término de la Educación Secundaria Obligatoria y de los Programas de Garantía Social. Dicho consejo debe entenderse como una propuesta colegiada del equipo educativo en la que, teniendo en cuenta las expectativas manifestadas por el propio alumno, se le recomendarán las opciones educativas o profesionales más acordes con sus capacidades, intereses y posibilidades. El Departamento de Orientación participará en la elaboración del consejo orientador, especialmente cuando un alumno requiera una orientación más personalizada para tomar su decisión respecto a las diferentes alternativas que se le presentan.
Marco teórico
La orientación académica y profesional en el marco de la Enseñanza Secundaria debe regirse por unos principios básicos que se garantizarán al máximo:
El Plan de Orientación debe estar integrado en el Proyecto Educativo y Curricular del instituto y, en consecuencia, ser asumido por toda la comunidad educativa.
El Plan debe tener en cuenta los factores del desarrollo educativo y las características personales del alumnado y su entorno, así como los factores que se encuentran en la génesis y desarrollo de la socialización (la familia, la escuela, entorno y mundo laboral próximo).
La orientación ha de ser desarrollada en el contexto educativo e instruccional y desarrollada por los principales agentes del sistema educativo (alumnos, tutores, profesores y orientador y todos sus órganos de gobierno y coordinación docente) y debe considerar la actuación coordinada y complementaria de otros agentes (familia, sociedad, empresas,…). El equipo educativo que le imparte clase, coordinado por el tutor y asesorado por el Departamento de Orientación, será el máximo responsable y coordinador del proceso orientador.
La orientación debe considerarse como un proceso contínuo a lo largo de los diversos ciclos y modalidades de Educación Secundaria, y diferenciador, que atienda a las características peculiares de cada alumno/a.
La orientación debe conducir al alumnado a una secuencia de opciones o elecciones mediante las cuales este decidirá un proyecto personal, formativo o profesional, que debe ir perfilándose a través de un proceso clarificador de objetivos y dirigido a la concreción de los mismos a lo largo de todo el proceso educativo.
La toma de decisión debe entenderse como un proceso contínuo que permita al alumnado tomar decisiones de menor a mayor trascendencia conforme vaya obteniendo la información de sí mismo y de las alternativas educativas y profesionales que se le ofrecen.
El proceso de toma de decisión ha de ser llevado a cabo por el propio alumno/a ayudado por otros agentes de la comunidad educativa (padres, profesores, tutor, orientador) y debe potenciar la autonomía y actividad del alumno.
La toma de decisión como acto de escoger entre varias alternativas posibles está impregnada de un fuerte componente cognitivo. Las habilidades o técnicas requeridas para tomar decisiones ante un problema determinado pueden desarrollarse mediante un entrenamiento o capacitación adecuada tanto en el propio proceso de enseñanza y aprendizaje como en acciones específicas.
En todo proceso cognitivo juega un papel primordial el procesamiento de la información. Por tanto, una de las principales estrategias o caminos a seguir en todo proceso de toma de decisión será la búsqueda y tratamiento de la información relevante y fiable.
Aspectos fundamentales implicados en la toma de decisiones
Es necesario significar algunos principios y estrat€Xias de intervención educativas que sirvan para desarrollar y concretar lo expuesto anteriormente y al tiempo sirva de guía para elaborar una propuesta específica de orientación académica y profesional que, entre otras cuestiones:
- Pretende el logro de la madurez personal, social y profesional de los alumnos.
- Conduzca al alumnado al aprendizaje de mecanismos y de las estrategias necesarias para la «toma de decisiones».
- Procure unas actuaciones didácticas especialmente motivadas y motivantes en el desarrollo de la secuencia de tareas, experiencias, actividades, situaciones…, en las que participen los diferentes agentes educativos.
- Busque la integración curricular de ciertos contenidos a través de los diseños generales del instituto de estudio y/o de las situaciones cotidianas de aprendizaje.
- Prevea la preparación de soportes didácticos, facilitadores de la acción docente y tutorial en este proceso orientativo, adaptados a características y necesidades específicas del alumnado.
- Elaboración de «un plan de actuación» congruente con las necesidades y características del alumnado al que va dirigido y con los principios teóricos expuestos.
La orientación académica y profesional en el proceso de desarrollo curricular
EN EL PROYECTO EDUCATIVO DE CENTRO (P.E.C.)
El proyecto educativo ha de incluir la orientación académica y profesional en cuanto que establece las finalidades y principios generales por los que se regirá el instituto. Es fundamental que la orientación académica y profesional aparezca como uno de los objetivos educativos que el centro quiere impulsar. Ello debe garantizar su impulso en toda la institución, que esté presente en todos los demás niveles de planificación.
La existencia del Reglamento de Régimen Interno en el P.E.C., que regula la vida del centro en todos sus niveles posibilitará que las normas de funcionamiento contemplen medidas que posibiliten las actividades que se diseñen al efecto. En este sentido, tenemos que en el P.E.C. deben constar las distintas «salidas» fuera del instituto que el profesorado y alumnado realizarán en el proceso educativo de éste y, por tanto, debe regularse y contemplar tiempos y espacios (posibles visitas a empresas, universidades, centros de trabajo, otros institutos,…).
EN EL PROYECTO CURRICULAR DE ETAPA (P.C.E.) Y EN LAS PROGRAMACIONES DE AULA
El Proyecto Curricular de Etapa, debe recoger y concretar el plan de orientación académica y profesional configurando el primer nivel de planificación de éste. Por eso la acción orientadora de todo el instituto se ordena y organiza a través de un plan de orientación académica y profesional que forma parte del proyecto curricular.
El plan de orientación académica y profesional es un plan marco en el que se inscriben los planes de orientación académica y profesional que se elaborarán para toda una etapa educativa que permiten concreciones para un ciclo, en un nivel, incluso para un grupo y alumno concreto.
El P.C.E. asegura la continuidad y coherencia de los distintos elementos que configuran el currículo del instituto, así como de los diferentes planes y actividades educativas que se diseñan y llevan a cabo desde sus aspectos más generales a los más concretos en el marco del aula y en la actuación individual con cada alumno.
Por esto es fundamental que el plan de orientación académica y profesional constituya una parte del P.C.E. y que, como aspecto transversal que es del proceso educativo en el centro, influencie e inicie en la determinación de todos los elementos curriculares (objetivos, contenidos,…).
Así cuando se establezcan y/o prioricen las capacidades de los objetivos generales de etapa hay que considerar los distintos aspectos que configuran «la inserción y actuación social». O que en las decisiones metodológicas se contemplen que ciertas cuestiones de inserción a la vida activa y laboral pueda ser un óptimo contexto para desarrollar objetivos y contenidos de la etapa y áreas además se está abordando la orientación académica y profesional.
En consecuencia, los distintos acuerdos tomados en el P.C.E. en relación al plan de orientación académica y profesional se convierten en el referente obligado, no sólo para las decisiones que se toman con los distintos elementos curriculares, sino también para los demás niveles de planificación de la orientación académica y profesional (a nivel de ciclo/nivel, grupo y alumno).
El avance que representa la incorporación del plan de orientación académica y profesional en el P.C.E. no sirve de nada si las programaciones didácticas y de aula no concretan los ámbitos que constituyen la orientación académica y profesional en las propuestas curriculares que han de guiar la práctica en el aula.
EN LAS ADAPTACIONES CURRICULARES
De igual modo la orientación académica y profesional debe contemplarse en las adaptaciones curriculares significativas puesto que estos alumnos al igual que los demás, requieren insertarse en el mundo del trabajo y la vida activa como signo de calidad de vida y de progreso personal.
Órganos de gobierno y de coordinación docente y la orientación académica y profesional
Los órganos de gobierno y de coordinación docente están comprometidos en la elaboración y desarrollo de la orientación académica y profesional, de forma que son los únicos que pueden operativizarla en el instituto, en las aulas y para cada alumno.
El Consejo Escolar, debe establecer directrices en el sentido de incorporar en el P.E.C. aquellas propuestas que permitan la actuación coordinada y coherente de toda la comunidad escolar y, en especial, del equipo docente en relación a la orientación y garantice la adecuada organización que asegure aquélla.
Hay que asegurar que las familias y alumnado participen del diseño y desarrollo de la orientación académica y profesional. Debe garantizar que la orientación responda al contexto particular y concreto del alumnado, del instituto y su entorno incorporando aquellos aspectos del entorno relacionados con los campos profesionales, con el empleo, la tasa de paro,…, que puedan ser útiles.
A la Comisión de Coordinación Pedagógica, le corresponde establecer las directrices del plan de orientación académica y profesional que formará parte del P.C.E. y que deberá aprobar el Claustro. Además lo supervisará para que los demás órganos del instituto lo desarrollen y lo concreten.
Así, aunque las directrices acordadas en el P.C.E. se constituyan en el primer nivel de planificación del plan de orientación académica y profesional deberá señalar las actuaciones prioritarias para cada etapa, ciclo o curso.
Se establecerán criterios y propuestas generales de actuación que sean útiles para que las programaciones didácticas y de aula contemplen la orientación académica y profesional; para que el Departamento de Orientación coordine su desarrollo; para asegurar que la orientación sea contemplada en el Plan de Acción Tutorial y concretada por el equipo educativo.
Los Departamentos Didácticos,.deben proceder a verificar si los elementos curriculares que se encuentran en la base de la orientación académica y profesional, como son el equilibrio entre los tres tipos de contenidos (conceptuales, procedimentales y actitudinales), la consideración de las capacidades de inserción al mundo del trabajo, la presencia de contenidos profesionalizadores de los mismos,…, se encuentren desarrollados en las Programaciones Didácticas y de Aula.
Equipos educativos y tutores o tutoras. En el marco de trabajo cooperativo que deben llevar a cabo los profesores que intervienen en un mismo grupo de alumnos/as es donde se ha de concretar el plan de orientación académica y profesional para cada estudiante y cada grupo constituyendo el tercer nivel de planificación.
La LOE recoge en el artículo 91 las Funciones del profesorado. Algunas de ellas se relacionan con la orientación y la tutoría:
La tutoría de los alumnos, la dirección y la orientación de su aprendizaje y el apoyo en su proceso educativo, en colaboración con las familias.
La orientación educativa, académica y profesional de los alumnos, en colaboración, en su caso, con los servicios o departamentos especializados.
La información periódica a las familias sobre el proceso de aprendizaje de sus hijos e hijas, así como la orientación para su cooperación en el mismo.
Corresponde al Departamento de Orientación elaborar el Plan de Orientación Académica y Profesional según las directrices tomadas en la Comisión de Coordinación Pedagógica y coordinará el proceso de su desarrollo en el instituto.
Colaborará con los equipos educativos y de tutores de ciclo o nivel en la tarea de concretar y desarrollar para cada ciclo/nivel, grupo y alumno o alumna todas las actuaciones que se desprenden del plan acordado (actividades, instrumentos, materiales, criterios de intervención y evaluación,…).
Por eso será indispensable que el Departamento de Orientación acuda a reuniones que los equipos educativos lleven a cabo durante el curso y coordinen las actuaciones de los diferentes tutores.
El Departamento de actividades complementarias y extraescolares. Le corresponde incluir en el programa anual de sus actividades, especialmente aquellas que complementen el conocimiento del entorno en lo que se refiere a los campos de empleo y recursos para la búsqueda del mismo (visitas a centros productivos, contactos con entidades dedicadas a inserción laboral,…).
Asimismo, que las actividades culturales, de ocio, deportivas,…, contribuyen a apoyar el Plan de Orientación Académica y Profesional, insistiendo en los aspectos que permitan la compensación de determinadas carencias del alumnado en este ámbito (poca sensibilidad en su entorno, dificultades del mismo en asesorarles convenientemente,…).
El Equipo directivo. Dado que el Jefe de Estudios debe coordinar las actividades de carácter académico, de orientación y complementarias de profesores y alumnos, se asegurará que en su plan de actuaciones se contemplen todas aquellas referidas a Orientación Académica y Profesional procurando facilitar el desarrollo del Plan de Orientación Académica y Profesional tanto en su dimensión dinamizadora como en la organizativa y de funcionamiento para asegurar el desarrollo del plan.
Ámbitos en los que debe desarrollarse la orientación académica y profesional
A. EN LAS PROGRAMACIONES DIDÁCTICAS.
La orientación académica y profesional atañe y compromete a las programaciones de área y, por tanto, a las actividades que el profesor/a desarrolla en el aula.
En los objetivos y contenidos. En relación a los objetivos generales de cada área hay que insistir en los que mejor contribuyan a desarrollar con las capacidades básicas y comunes de distintas profesiones, los que faciliten mejor los procesos de inserción a la vida activa y laboral y los que permitan el autoconocimiento del alumnado en relación a sus intereses, expectativas, habilidades logradas,…, así como los que aseguren un buen autoconcepto.
En relación con los contenidos es necesario que se asegure:
El carácter práctico y funcional de los contenidos. Estos deben tener una dimensión de aplicabilidad. Que resuelvan situaciones de la vida diaria o de interés para el alumnado, que permitan o faciliten ampliar el campo de intereses y expectativas de los alumnos. Se trata de que el alumno perciba que lo abordado en el aula tiene una funcionalidad, pues satisface curiosidades y preocupaciones.
El carácter profesinalizador de los contenidos, se refiere a dar una dimensión a los contenidos que informe de los procesos de inserción a la vida activa y laboral, en la que se relacionen los contenidos con aquellas capacidades, estrategias e instrumentos necesarios en la búsqueda de trabajo de forma que los alumnos aprendan a utilizar los itinerarios de búsqueda y formación más adecuados a sus características personales y del entorno.
Por eso es muy importante insistir en que las propuestas curriculares promocionen capacidades de autonomía, de toma de decisiones, de planificación, de cooperación, de rigurosidad,…, dado que son constitutivas del desarrollo de cualquier profesión.
En la metodología. La forma de proceder el profesorado para que el alumnado adquiera los objetivos y contenidos programados incide en la adquisición de éstos y en los procesos de orientación.
La adquisición de muchas de las capacidades básicas de una formación polivalente y profesional y de los procesos de inserción a la vida activa y laboral requieren que el alumnado las practique y ejercite. Por eso las metodologías que faciliten convertir al alumno en más práctico y experto para afrontar las demandas de su entorno deben considerarse prioritarias. La cooperación e interrelación con los compañeros en la resolución de determinadas tareas; plantear situaciones o tareas que requieran actividades de preguntar, reflexionar, indagar caminos distintos de solución, la utilización de instrumentos, recursos,.., para trabajar con ellos como mapas, gráficos, audiovisuales,…; la aplicación del método de proyectos donde a partir de temas globales deba desarrollarse el aprendizaje de determinados contenidos siguiendo cierta secuencia y pasos; son aspectos idóneos para nuestra intención orientadora.
B. EN LA TUTORÍA DE GRUPO
Todo profesor debe realizar tareas orientadoras dentro de su labor docente. Los temas y aspectos que se tratarán en la tutoría han de ahondar y servir para consolidar los objetivos y finalidades del Plan de Orientación Académica y Profesional, serán coherentes y complementarios con el trabajo que se lleva a cabo con las actividades de enseñanza y aprendizaje. Por eso es importante que sea el equipo educativo de cada grupo quien participe en su diseño.
Como cuestiones más convenientes a tratar en tutoría de grupo, en relación al Plan de Orientación Académica y Profesional son:
Actividades de conocimiento del sistema educativo.
Actividades de conocimiento sobre el mundo del trabajo.
Actividades de recogida de información de sí mismo.
Actividades sobre procesos de inserción a la vida activa.
Mientras se trabajan estos aspectos también se abordan elementos relacionados con el autoconocimiento del alumno, sobre todo en lo referente a intereses y a la percepción que éstos tienen de sus posibilidades en relación a las ofertas académicas y profesionales que abordan.
C. EN EL SEGUIMIENTO INDIVIDUAL DEL ALUMNADO
A pesar de que el grueso de las actividades tutoriales encaminadas a la orientación académica y profesional se realiza en grupo, en las actividades de enseñanza y aprendizaje y de la tutoría grupal, el fin de aquélla es que cada alumno de forma individual y reflexiva, llegue a la definición de su propio proyecto personal. Para esto, es imprescindible prever la realización de un seguimiento individual de cada alumnos.
A lo largo de todo el proceso de orientación se ha de prever tiempos y espacios de atención individualizada, que será realizada, en primer lugar, por los profesores que forman parte del equipo educativo aunque de forma habitual por el tutor o tutora y por el Departamento de Orientación, en aquellos casos en que el equipo educativo, el tutor/a, el alumno/a, o familia lo demande como complemento de las demás actividades.
El objetivo de este seguimiento individual es concretar al máximo los acuerdos adoptados en el P.O.A.P., atendiendo a las necesidades y pecualiaridades de cada uno con el fin de prevenir las posibles dificultades y de prestar apoyo y proporcionar la ayuda necesaria en cada caso. La entrevista personal constituye el procedimiento privilegiado para la realización del seguimiento individual del alumnado.
D. EN EL DIÁLOGO CON LAS FAMILIAS
La relación de tutores y profesores con las familias, es más frecuente y tiene más sentido en las etapas obligatorias del sistema educativo.
No obstante, en los ciclos de Grado medio, suele haber relación entre el tutor y las familias de algunos alunos/as concretos. Dentro del Plan de Orientación Académica y Profesional caben dos tipos de actuación con las familias: reuniones generales y entrevistas individuales.
Reuniones generales. Suelen ser de carácter informativo en distintos momentos del curso escolar. Como se ha señalado anteriormente, este tipo de reuniones informativas son más frecuentes en las etapas obligatorias del sistema educativo.
Entrevistas individuales. Una de las funciones del tutor es la de actuar como nexo de unión entre la institución escolar y la familia. Esta función se realiza a través de la entrevista personal. Esta constituye el mejor medio de intercambio de información sobre el proceso educativo del alumno.