La motivación laboral puede definirse como el deseo de un individuo de hacer su trabajo, la medida en que está involucrado, su perseverancia y continuidad en el esfuerzo.
Concepto de motivación laboral
La motivación laboral es el conjunto de factores que determinan la acción y el comportamiento de un individuo para lograr un objetivo o actividad.
Es la combinación de todas las razones conscientes o no-conscientes, colectivas e individuales que motivan al individuo a actuar dentro de un equipo.
Este es uno de los retos de la función directiva.
Pero… ¿Qué es la motivación laboral?
Aplicado al mundo del trabajo, el concepto de motivación laboral tiende a definirse como el conjunto de elementos que permiten a un individuo adoptar un comportamiento efectivo en una empresa, que luego se compromete de manera total, voluntaria y natural a la realización de su tarea.
Un verdadero problema para el mundo de los negocios, junto a otros conceptos más o menos similares, como la autorrealización en el trabajo, la motivación laboral juega un papel decisivo en la eficacia de una empresa, y por lo tanto en su desarrollo económico.
¿Cuáles son las fuentes de motivación laboral?
Aunque a menudo es considerado por los diretivos de la empresa como la principal fuente de motivación laboral para sus empleados, la remuneración, aunque juega un papel importante, no es el principal factor motivador para los empleados.
Aparte de las ideas preconcebidas que circulan sobre la motivación, y con el salario siempre en mente, encontramos algunas otras fuentes de motivación para los trabajadores como :
- bienestar en la empresa;
- el atractivo del trabajo;
- relaciones con directivos y colegas;
- perspectivas de futuro;
- la individualización de las relaciones y las decisiones tomadas con respecto a los empleados.
Importancia de la motivación laboral
Si eres emprendedor, gestor de proyectos o directivo de empresa, no puedes haber perdido la noción de motivación laboral y el vínculo directo entre ella y el rendimiento.
El compromiso y esfuerzo determinan directamente el rendimiento de cada uno y el éxito de una empresa.
Mantener una alta motivación es ahora una de las claves, si no la clave para el éxito de una empresa. Un buen empresario, gerente o incluso empleado debe estar siempre motivado en su trabajo si quiere lograr y superar los objetivos que se ha fijado.
Sin embargo, no es un proceso simple de entender, ya que no todos están motivados por la misma cosa, con la misma intensidad.
Técnicas de motivación laboral
Nuestras emociones están relacionadas con el desarrollo de nuestras funciones en el trabajo; también están extremadamente relacionadas con la motivación.
Por desgracia, hay un alto porcentaje de trabajadores que no se sienten satisfechos con el trabajo que hacen. Este es sin duda uno de los factores que más penalizan su motivación laboral.
El uso de técnicas de motivación laboral de forma permanente nos permitirá descubrir qué tipo de trabajos queremos más, cómo podemos conseguir un trabajo que responda a nuestras motivaciones… y cómo hacer que aquellos que trabajan con nosotros estén motivados por sus tareas.
Hacer que trabajador y puesto de trabajo encajen
Una buena integración del empleado en el lugar de trabajo implica una colocación ideal de acuerdo a sus conocimientos y habilidades.
Para fomentar la motivación laboral, los valores más importantes son la confianza y la autonomía en el trabajo. Esta autonomía promueve una mayor participación y compromiso, así como la autoevaluación. Estimula la capacidad de buscar soluciones a los problemas cotidianos. Además, aplicando este principio, le damos un lugar al trabajador, creando un ambiente emocional que promueve su desarrollo.
Establecer un buen plan de prevención de riesgos laborales
El plan de prevención de riesgos laborales y la promoción de la salud deben formar parte de la empresa. No como acciones externas sino como una visión basada en la comodidad y la mitigación de los niveles de estrés laboral.
Sin descuidar la higiene y otros factores que intervienen directamente en la protección de los riesgos laborales. Con este principio, garantizamos la salud y la seguridad del trabajador. Creamos un entorno físico seguro y confortable para el desarrollo de sus funciones.
Hacer reconocimientos y animar a los trabajadores
Uno de los factores que la psicología atribuye a la buena autoestima, una mayor capacidad de dar a los demás, de ofrecer lo mejor de nosotros mismos y de amar lo que hacemos es el reconocimiento.
Como seres sociales, necesitamos que otros nos validen, nos reconozcan y reconozcan los frutos de nuestros esfuerzos. Por lo tanto, es importante reconocer un trabajo bien hecho, tanto individual como colectivamente.
Por otra parte, los incentivos bien utilizados -si se utilizan indebidamente, pueden tener el efecto contrario- pueden aumentar el rendimiento laboral de un trabajador.
Estos incentivos pueden no estar directamente vinculados a la parte económica. Hay muchas ideas y soluciones como descuentos, pases para eventos, formación especializada, etc.
Los beneficios sociales consisten en una cosa muy simple: parte del salario del trabajador se traduce en servicios gratuitos y beneficios que le permiten afrontar las dificultades diarias: seguro médico y dental, fondos de pensiones, servicios de guardería, tickets para restaurante, asistentes escolares, etc.
De hecho, muchas empresas, durante los años de crisis en que se congelaron los salarios, establecieron un sistema de prestaciones sociales para compensar la pérdida del statu quo familiar.
Este tipo de apoyo es muy valorado por los trabajadores, especialmente en tiempos de dificultades económicas y cuando el acceso a los recursos es más limitado.
Realizar acercamientos entre compañeros de trabajo
Un buen líder debe saber cómo estar cerca de sus empleados para guiarlos. ¿Tiene que preocuparse por el bienestar personal de su gente? Este interés debe ser sincero y debe provenir de relaciones basadas en la confianza y la proximidad.
Mejorar el desempeño laboral
Desafortunadamente, muchos trabajadores llevan a cabo sus tareas sin objetivos claros. Carecen de herramientas, planificación o apoyo organizacional. Por lo tanto, debemos preocuparnos por lo que necesitan para lograr resultados. O simplemente podemos preguntarnos qué podemos hacer para mejorar el espacio de trabajo o la eficiencia de su tiempo en la empresa. Se trata de acciones sencillas que mejoran el desempeño de los demás.
En última instancia, este principio nos recuerda que la gente necesita sentirse apoyada para hacer su trabajo. Al proporcionarles el apoyo adecuado, también les damos retroalimentación que les permitirá mejorar y aumentar su autoeficacia.