Invertir en sellos se remonta al término de la II Guerra Mundial se descubrieron las virtudes de los sellos como inversión.
Durante la guerra, la mayoría de los activos se hundieron, mientras que los sellos soportaron estoicamente la situación, en algunos casos, incluso saliendo beneficiados.
En la web oficial de la Sociedad Filatélica García Lorca se explica como tanto los reyes, como los plebeyos que se veían obligados a huir no podían llevarse sus pertenencias, pero siempre salían con una buena colección de sellos, que transformaban con facilidad en efectivo.
Desde entonces, los sellos se han utilizado como inversiones refugios en épocas inciertas. El motivo de ello, es que frente a las inversiones tradicionales que dependen de la evolución política, de la situación económica… los sellos son valores que mantienen su independencia ante estos condicionantes.
Se debe a sus propias características que son las que les otorgan valor: los sellos son bienes escasos y singulares.
Ahora bien, no cualquier sello te permitirá rentabilizar tu inversión. La pregunta es ¿qué hay que buscar si quieres invertir en sellos?
Puesto que la unidad filatélica no es el sello sino la serie, entendiendo como tal el conjunto de sellos que se emiten en un mismo día y con un mismo motivo, el objetivo no es comprar los sellos “sueltos” más valiosos, sino conseguir reunir la serie completa para después poder venderla fácilmente.
Así, el objetivo para rentabilizar al máximo una compra es adquirir series completas, de tiradas limitadas y controladas que puedan introducirse fácilmente en el mercado del coleccionismo. Según los expertos, las series más recomendadas son las temáticas y conmemorativas.
La clave no es fijarse en el precio del sello, sino en el potencial de revalorización que éste presenta en función de la demanda que se prevé que tenga.
¿Qué ventajas e inconvenientes plantea la inversión en sellos?
El principal inconveniente que la inversión en sellos supone para el inversor es la perspectiva de largo plazo bajo la que se debe realizar.
Ahora bien, este no es un problema para los amantes de la filatelia que argumentan que invierten mucho tiempo y dinero en sellos porque su hobby les proporciona un gran placer. Pese a ello, generalmente ponen a prueba la paciencia del inversor durante cinco o diez años.
A esto se une una liquidez más limitada que otras inversiones. Aunque quieras vender tu colección o algún ejemplar de la misma, es posible que no encuentres una contrapartida dispuesta a pagar lo que consideras que vale (para conocer la evolución de los precios resultan especialmente útiles los catálogos nacionales como Anfil, Edifil, Filabo, R. Lama, así como los internacionales Michel, Ivert/Tellier, Bolaffi, entre otros). En cualquier caso, te aconsejo que no te lances por tu cuenta al mundo de la filatelia como inversión. Pide el asesoramiento de un experto y empieza con una cantidad moderada.
Aunque las piezas más escasas y prestigiosas, alcanzan precios impensables para la mayoría de los inversores, puedes iniciarte con piezas más asequibles o por planes mutuos en sellos diseñados por casas especializadas en los que puedes participar desde cantidades pequeñas.
A su favor, destaca que en este tipo de inversiones se logra combinar a la perfección ocio y negocio, a lo que se suman las interesantes rentabilidades que las piezas de coleccionismo pueden reportar a largo plazo. Por ello, los expertos recomiendan destinar entre un 15 y un 20% del patrimonio a bienes tangibles (sellos, monedas, arte, antigüedades, oro, piedras preciosas…), dada la seguridad que estos activos proporcionan a una cartera.
Su tratamiento fiscal, es bastante sencillo. Las ganancias patrimoniales que se obtienen en la compra/venta de sellos, una vez transcurrido un año desde la compra, tributan al tipo fijo del 18% y si se mantuvieron durante menos tiempo, la plusvalía se suma a las demás rentas del contribuyente.
Aunque un buen sello raramente pierde valor, en el hipotético caso de que se obtuviese una pérdida, se tratará como minusvalía o pérdida patrimonial.
Si decides no invertir directamente en sellos, sino en productos que inviertan su capital en sellos, como fondos de inversión, seguros de ahorro, contratos de intermediación… el tratamiento fiscal será el que corresponda a cada uno de estos productos.
¿Cómo invertir en sellos?
Los aficionados a la filatelia, normalmente, comienzan a contactar con este mundo en las ferias o establecimientos especializados pero, con el paso del tiempo, si desean convertir su hobby en una inversión rentable, lo más recomendable es dirigirse a las asociaciones de profesionales de la filatelia que además de asesorarte actuarán como intermediarios en la compraventa de sellos.
Las empresas especializadas en la filatelia ofrecen distintos contratos en los que pueden garantizarte la recompra de los sellos, así como la cantidad inicialmente invertida más una plusvalía obtenida según la evolución del mercado. Además, solucionan el problema de las cantidades necesarias para acceder a la inversión puesto que en algunos casos permiten comprar la cantidad que se desee de una colección, o bien, realizar aportaciones periódicas en función de la capacidad de ahorro del inversor.
Otro camino para invertir en sellos y sobretodo para localizar ejemplares codiciados son las subastas organizadas, a las que en algunos casos se puede acceder a partir de módicos importes aunque, en ocasiones, alcanzas cifras impresionantes.