Coworking es una palabra inglesa que no tiene un verdadero equivalente en castellano. ¿”Cotrabajo”? Nadie usa esa palabra, estoy casi seguro de que nunca la escuchaste.
Asociado a menudo con los términos colaborativo, agradable y compartido. Hacer una definición de coworking exacta sería demasiado restrictivo.
De hecho, el coworking es una forma de trabajar que se redefine continuamente. Eses irte a trabajar a un Starbucks con tu ordenador, pero también funciona en un espacio completamente dedicado y de muchas otras maneras.
Desde sus inicios hasta nuestros días, el coworking se lleva a cabo de diferentes maneras.
¿Para quién es el coworking?
El coworking es una verdadera alternativa a las formas tradicionales de trabajo. Y por definición, es ante todo un modelo económico que implica el trabajo individual en un lugar que se comparte sobre una base individual o de colaboración. Su objetivo es fomentar los intercambios y el intercambio de ideas. Pero, ¿Cuáles son los diferentes tipos de perfiles profesionales que utilizan el coworking?
Emprendedores / Start-ups
Un emprendedor necesita un lugar para trabajar en su proyecto, estar rodeado de ideas creativas y conocer personas que puedan contribuir directa o indirectamente a su proyecto. Los espacios de coworking permiten satisfacer estas tres necesidades del emprendedor.
Muchos emprendedores trabajan desde su casa o desde una cafetería porque esto les permite permanecer libres mientras alcanzan un nivel económico que les permita alquilar un espacio propio.
Algunas personas experimentan una sensación de bajón en sus proyectos de emprendimiento porque se distraen demasiado o porque se sienten solos. El coworking parece ser una buena alternativa para los emprendedores, ya que les permite evitar este sentimiento de aislamiento mientras le deja trabajar en completa libertad.
Autónomos
Los autónomos a menudo trabajan para diferentes proyectos simultáneamente, por lo que necesitan una estructura. El espacio de coworking es una muy buena opción para estas personas, ya que les permite ser muy flexibles en sus horarios de trabajo, evitar el sentimiento de aislamiento al crear un sentido de pertenencia a una comunidad.
Por último, los espacios de coworking permiten a los autónomos tener acceso a salas de reuniones, ciertas tecnologías o incluso una dirección profesional. Los coworking les permiten satisfacer sus necesidades de estabilidad mientras les deja la libertad a la que están acostumbrados.
Empleados desplazados a otras ciudades
Cada vez son más las empresas que recurren a los espacios de coworking cuando es posible. Esto permite a las empresas reducir costes y evitar el movimiento en caso de crecimiento.
Algunas empresas llegan a permitir que sus empleados trabajen en estas áreas, por ejemplo, una vez a la semana para limitar sus viajes y ayudarles a pensar “out of the box”. Serán menos interrumpidos y la diversidad de ocupaciones permite una mayor productividad y la aparición de nuevas ideas que no podrían haberse desarrollado en el ambiente de trabajo tradicional.
Estudiantes
Los estudiantes, más que cualquier grupo, disfrutan del aspecto social y colaborativo de los espacios de coworking. Estos lugares ofrecen a los estudiantes la oportunidad de interactuar con profesionales de diferentes sectores.
Además de recibir el asesoramiento de estos profesionales, podrán conocer a personas que les permitirán iniciar sus carreras una vez que se gradúen o encontrar unas prácticas laborales, por ejemplo.
Empleados en viajes de negocios
El último grupo de personas que se benefician del uso de estos espacios incluye a los empleados en viajes de negocios. Los espacios de coworking están generalmente ubicados en las principales ciudades que corresponden a los destinos de estos trabajadores.
Gracias a estos espacios, pueden tener acceso a servicios muy útiles que sus hoteles no ofrecerán de forma sistemática como el acceso a un helpdesk o una impresora a color.
Por lo tanto, los espacios de coworking están dirigidos a un amplio público que desea satisfacer las siguientes necesidades: deseo de flexibilidad laboral, mejora de la creatividad, ampliación de su red profesional, evitar el aislamiento, estructurar su tiempo y su entorno de trabajo, entre otros.
Ventajas y desventajas del coworking
Ventajas del coworking
Alto grado de flexibilidad
El 67% de los encuestados en un estudio reciente eligieron ser freelancers por un deseo de libertad e independencia; y en un espacio de coworking, la flexibilidad es una gran ventaja.
Basta con que los autónomos elijan si prefieren alquilar una oficina para una media jornada, un día completo, un mes o incluso un año. Es muy simple y no requiere ninguna prueba, garantía o compromiso.
Reducir costes
Es obvio que compartir espacio de trabajo te va a permitir ahorrar dinero en el alquiler de una oficina o estudio. Estas cuantías utilizarse para otros fines.
Las ofertas de coworking son cada vez más diversas con el fin de satisfacer mejor las expectativas de los freelances, por lo que pueden elegir una oficina de acuerdo a sus medios y necesidades.
Al compartir gastos, los inquilinos del espacio coworking pueden comprar en mayores volúmenes y por lo tanto beneficiarse de precios unitarios más bajos.
Romper con la sensación de aislamiento
Lo hemos comentado unos párrafos más arriba, para los autónomos, el coworking ayuda a luchar contra el aislamiento y a recuperar los contactos que podrían mantener trabajando para una empresa. Integrar este tipo de entorno es mucho más difícil si trabajas en tu propia casa.
Disfrutar de un ambiente de trabajo agradable
Elegir trabajar en este tipo de ambiente va de la mano de un espíritu colaborativo y social. Un coworking es un intercambio continuo con profesionales de diferentes orígenes, experiencia y edad. De este modo, permite recrear este entorno interactivo, que resulta esencial para el desarrollo personal y profesional de los autónomos. Se puede sentir directamente la energía positiva que sale de tal espacio.
Estamos automáticamente en contacto con personas con las que creamos vínculos y sinergias de trabajo.
Trabajar en un entorno de trabajo favorable
Acudir a estos lugares de trabajo es mucho más estimulante que trabajar en su casa, razón por la cual las personas que trabajan por cuenta propia tienen la oportunidad de trabajar en un entorno favorable al trabajo.
También tienen la posibilidad de dar la bienvenida a sus clientes en un local adecuado con una dirección bien ubicada.
Enriquecer tu proyecto con diversos perfiles
El espíritu de grupo contribuye a aumentar la motivación y la productividad. Estos “compañeros de trabajo” pueden compartir sus experiencias y habilidades para ayudarse mutuamente.
Los compañeros de trabajo son amables, por lo que es una oportunidad perfecta para compartir muchos buenos consejos de forma gratuita. Normalmente, en los coworking conviven profesionales de todas las generaciones. Así los más experimentados pueden dar consejos a los juniors sobre estrategia o sobre contabilidad y aspectos legales, por ejemplo.
Y por el contrario, las nuevas habilidades ayudan a las personas más especializadas en las redes sociales o su presencia enInternet, por ejemplo. Esta interacción conduce a una relación ganar-ganar y al enriquecimiento mutuo.
Disfrutar de una red con eventos organizados
Al trabajar en un entorno de coworking, integramos mucho más que un espacio de trabajo, vamos a formar parte de una comunidad. Estos espacios ofrecen eventos regulares, la oportunidad de conocer gente y tal vez de desarrollar su cartera de clientes.
Los desayunos también le permiten reunirse alrededor de una mesa y al mismo tiempo establecer nuevas conexiones. Los otros coworkers también son clientes potenciales.
Inconvenientes del coworking
Contaminación acústica
Compartir habitaciones con otros profesionales implica un cierto nivel de ruido entre las llamadas telefónicas y los intercambios entre colegas… Pero todo es relativo, este ruido no es necesariamente inquietante, pero si es el caso, entonces se convierte en un problema.
Los trabajadores autónomos deben ser capaces de comunicarse con sus clientes correctamente y sin vergüenza, de lo contrario pueden ser perjudicados. Por lo tanto, el coworking es adecuado sólo para los profesionales que son capaces de trabajar en un entorno animado y con un mínimo de ruido.
Falta de confidencialidad
Para algunas profesiones, sería absurdo ubicarse en tales locales. Por ejemplo, bajo mi punto de vista, un abogado no puede integrarse un espacio de coworking debido a la falta de confidencialidad. La información dada por el cliente no debe ser revelada a otras personas, ya que está sujeta al secreto profesional.
Las salas de reuniones de los espacios coworking suelen estar aisladas y cerradas, de modo que nadie pueda escuchar las conversaciones e intercambios entre un miembro y su equipo o sus clientes y socios.
Espacios a veces pequeños
El objetivo de algunos coworking es optimizar y aprovechar al máximo el espacio. Estar pegados el uno al otro o sentir cuando tu vecino se levanta de su silla es insoportable. Es necesario asegurarse tener un cierto confort. La falta de espacio de almacenamiento también puede ser un problema para algunos autónomos, que desean dejar sus pertenencias en casilleros individuales cuando no están en el trabajo.
Pérdidas de tiempo
Perder el tiempo debido a conversaciones informales entre compañeros de coworking. Incluso si se trata de un ambiente agradable, también debe tener cuidado de que otros miembros no se aprovechan de la amabilidad de los compañeros de trabajo y por lo tanto les hacer perder un tiempo precioso.
El coworking tiene muchas ventajas bien conocidas, pero también debes ser consciente de las posibles desventajas que puede tener tu futuro espacio de trabajo. Evalúa tus necesidades y limitaciones para asegurarte de que son compatibles con el espacio de coworking en el que quieres trabajar.
Tipos de coworking
Coworking en espacios dedicados
Los espacios de coworking están floreciendo en todo el mundo como setas tras la lluvia. Las nuevas generaciones ya no quieren “horario de oficina”, compañeros de trabajo detrás de ellos, ruidos de fotocopiadoras y despachos vacíos y sin personalidad.
Hay una fuerte demanda de flexibilidad, comodidad, compartir lo que hacemos con otros y ambientes de trabajo agradables. Los creadores de espacios de coworking lo han entendido perfectamente.
Estos espacios de coworking, que fomentan el intercambio, el compartir y la creación de una comunidad, tienen su propia identidad y cultura. Esto pasa por un diseño característico, inscripciones en las paredes (citas de Steve Jobs, Mandela y otros autores), nombres inusuales (la Fábrica, el Laboratorio, el Hub…), plantas con un aspecto muy agradable, perfiles profesionales atípicos y cafeterías de comercio justo u otras tendencias de moda.
La mayoría de los espacios de coworking funcionan con tarjetas de suscripción, con la posibilidad de almacenar su equipo de trabajo, abiertas 24 horas los siete días de la semana, con salas de conferencias, máquinas de café, consolas de videojuegos, mesas de ping-pong y algo de copia de ese espíritu que los espacios de trabajo de empresas como Google han sabido vender a la población.
Los coworking están abiertos a todo el mundo: desde el diseñador que acaba de graduarse hasta el consultor senior, pasando por ese joven fundador de startups que cree haber creado el nuevo Uber y se hará rico en semanas. Sin código de vestunebta, sin normas, solo con unas pocas reglas.
El objetivo del juego es querer trabajar en un espacio agradable y estar abierto a la discusión y el intercambio de ideas. No es raro que alguien se pare en tu pantalla y te pregunte: “¿en qué trabajas?”. Muchas ideas de negocio han surgido en espacios de coworking, en Silicon Valley hay una plaga de espacios coworking desde hace años.
Coworking en la empresa
El coworking también existe en la empresa. Algunos incluso acuñaron el “corpoworking“. ¿Qué es eso? Simplemente un espacio de trabajo, dentro de la empresa, que recoge las funcionalidades e los espacios de coworking. Mesas grandes, equipo informático, una máquina de café y sobre todo … la posibilidad de traer a gente de fuera de la empresa.
Una especie de “día abierto”, pero todos los días. Ideal para conferencias, cursos de formación dinámicos, competiciones internas, colaboraciones entre diferentes equipos. En suma: trabajar como una comunidad, compartir e intercambiar.
Hay, sin embargo, algunos obstáculos que no se encuentran en los espacios de coworking “reales”: la protección de la información intercambiada, el horario fijo, el cumplimiento de los estándares de la empresa, los procesos de aprobación para traer a alguien de fuera de la empresa, etc. Quizá no es lo ideal, ¡pero es un gran paso para las empresas!
El coworking se ha convertido en un verdadero modelo de trabajo que atrae tanto a empresas emergentes, profesionales independientes y grandes grupos. Su creciente poder puede verse en la multiplicación de espacios dedicados en España y el resto del el mundo.
Novacentro
Buen artículo,
Es necesario conocer al 100% ventajas y desventajas de los espacios compartidos.
Aunque que realizar este modelo de negocio genera muy buenos resultados a autónomos y pymes.
Comparto artículo.
Saludos.
Marcelo Arevalo
NO conocia mucho sobre esta alternaiva, me enriquecio mucho tu articulo (agradecido desde ya !). Yo soy de los que trabajan en cafeterias y hasta desde el mismo auto !!! Vere de capitalizar esto en el futuro.