En el campo de la salud laboral, donde abunda la legislación más importante para los trabajadores existen dos conceptos que a veces son confundidos o incluso desconocidos por la mayoría de empleados y trabajadores. Una situación que éticamente no debería darse, ya que el conocimiento de los derechos laborales suele venir acompañado de un mejor desempeño del puesto de trabajo y una mayor prevención y preparación ante posibles accidentes de trabajo. Hablamos de qué son y cómo se diferencian las contingencias comunes y contingencias profesionales.
Las empresas y los trabajadores tienen que hacer frente cada mes con el pago de las contribuciones a la Seguridad Social.
Es realmente la empresa quién se encarga de satisfacer este sistema de pago, que incluye la parte del presupuesto que corresponde a la mayoría de los trabajadores que se deducen el impuesto en las nóminas.
Con estas contribuciones, a fin de cubrir los costos de la Seguridad Social, que incluyen el gasto en salud, pensiones de jubilación, viudedad, orfandad, jubilación, etc
¿Qué conceptos integran las contribuciones?
El pago a la Seguridad Social va a comprender diferentes conceptos. Básicamente, podemos mencionar las siguientes:
- Contigencias comunes: cubre la ocurrencia de la enfermedad, las lesiones, el desempleo y la maternidad.
- Accidentes de trabajo y enfermedades profesionales: que ofrece la cobertura de estos aspectos surgen de las actividades de trabajo y que se divide en el comercio de incapacidad temporal invalidez, muerte y supervivencia.
- Horas adicionales: contribución adicional de Seguridad Social, debe establecer el concepto.
- Desempleo: la licitación con el fin de pagar las prestaciones por desempleo.
- Fondo de Garantía salarial: las contribuciones que ir a este fondo, que cubre el potencial de la falta de pago de los trabajadores derivados de la insolvencia de los contratistas.
- Formación profesional: las contribuciones de los empleados, que pueden beneficiarse de cursos de capacitación, actualización profesional y la cualificación.
Las cotizaciones de las empresas
En el supuesto básico de la cotización de cada empleado (incluye los conceptos de sueldo y complemento de pago), la compañía pagará los siguientes porcentajes:
- Contingencias comunes: 23.60% de la contribución.
- Contingencias profesionales: el porcentaje varía en función de la actividad de la empresa y de la posición del trabajador, que no aparece en la lista, de la misma manera, un portador de la administración desde el momento en el que el riesgo de accidente es de curso más alto en el último caso que en el primero.
- Horas extraordinarias: 12,00% causas de fuerza mayor, y el 23,60% en el resto.
- Desempleo: la oferta es diferente, dependiendo del tipo de contrato. En el caso de los contratos que no se resuelven, el porcentaje es de 5.50% para los contratos temporales, a tiempo completo, es de 6.70% y si es a tiempo parcial de 7.70%.
- Fogasa: 0.20% y la Formación Profesional: 0,60%.
Las contribuciones de los trabajadores
Para los trabajadores, los porcentajes son los siguientes:
- Contingencias comunes: 4.70% de la contribución.
- Horas extraordinarias: 2,00% en los casos de fuerza mayor, y 4.70% para el resto.
- Desempleo: la oferta es diferente, dependiendo del tipo de contrato. En el caso de los contratos que no se resuelven, el porcentaje es de 1,55%, sobre la base de contratos temporales, a 1.60%.
- El trabajador no cotiza al Fogasa ya que esta contingencia se cobra a nivel de empresa y la Formación Profesional al 0.10%.
Mutua de accidentes de trabajo y contingencias comunes
Otras consideraciones
La compañía mantiene en la nómina los conceptos por los que cotizan los trabajadores, y debe pagar la cotización mensual para las empresas y para los empleados.
En el caso de los autónomos, la base de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales que se determine en los Presupuestos Generales del Estado, de la misma manera como la base de la mínima y máxima a ser aplicada.
Contingencias comunes
Hay que tener claro que un trabajador bien informado en materia de derecho laboral podrá reclamar sus correspondientes derechos ante aquellos empleadores o empresarios que “omitan encargarse de las obligaciones laborales que les compete en el ámbito de la salud laboral”
La Seguridad Social entiende los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales como una “contingencia profesional“, y a partir de ahí establece derechos y obligaciones al respecto. Por otra parte, se entiende las enfermedades comunes y los accidentes no laborales bajo el título de “contingencias comunes”.
Las mutuas de accidentes de trabajo se encargan de la gestión de la prestación económica de la incapacidad temporal por contingencias comunes (accidente no labora enfermedad común) de los mutualistas que así lo hayan solicitado, desde el 1 de junio de 1996, según se recoge en la disposición transitoria 6ª del Real Decreto 1993/ 1995, de 7 de diciembre (Reglamento de colaboración de las Mutuas de Accidentes de Trabajo en la Gestión de la Seguridad Social).
Se considera enfermedad común o accidente no laboral a toda aquella contingencia médica no derivada del trabajo habitual, que imposibilite al trabajador realizar su trabajo.
Las contingencias comunes son el nombre que se le da a todos aquellos inconvenientes que ocurren fuera del área de trabajo, ya sea por una enfermedad o por un accidente físico en algún momento en el que el empleado se encontrara fuera de la zona de trabajo y de la hora.
Hospitalización y contigencias comunes
Cotizaciones por contingencias comunes
Por leyes laborales y demás, las contingencias comunes en España se deben cotizar, porque aunque es un tiempo en el que un empleado no está laborando, lo acumulado durante el resto los días laborales (que además procede de la Seguridad Social), es lo que servirá de pago durante ese periodo.
Cabe destacar que estas cotizaciones se realizan bajo cuatro tipos de conceptos, los cuales son:
- Las cotizaciones por contingencias comunes: Los inconvenientes ocurridos fuera del área y hora de trabajo estipulado.
- Las cotizaciones por contingencias profesionales: Todas aquellas injurias que ocurran dentro del espacio y tiempo de oficio.
- Las cotizaciones por desempleo: Las que se realizan cuando la persona se encuentra desempleada.
- Cotizaciones por formación profesional: Esto se refiere al pago que realiza la empresa para que sus empleados realicen cursos pertinentes a la mejora del ambiente y conocimiento laboral.
Como se mencionó previamente, todas estas cotizaciones van provistas de la Seguridad Social (si la empresa está registrada en la misma, claro está) y se incluye dentro de la nómina de pago del trabajador.
¿Por qué son importantes las cotizaciones por las contingencias comunes?
Así como ocurre en España, en varios países del mundo hay leyes que amparan el sistema de trabajo y que justifican, hasta cierto punto, alguna ausencia laboral, porque es comprensible siempre y cuando esté justificada y no afecte por completo el ritmo de trabajo de la empresa o compañía.
Aunado a eso, que exista un pago fuera de esos horarios laborales sirven como un incentivo interno de la corporación hacia su personal, generando un mejor ambiente de trabajo y menos motivos por el cual estos soliciten una baja voluntaria.
¿Qué puede incluirse dentro de las cotizaciones por contingencias comunes?
Dentro de lo que se cotiza o se incluye en las prestaciones y pensiones por las contingencias comunes se pueden ubicar: la maternidad, riesgo durante el embarazo, la paternidad, las jubilaciones, incapacidad permanente provocada por algún inconveniente fuera del sector de trabajo, y muerte y supervivencia (esto se refiere a viudedad y orfandad).
¿Cómo evitar alguna contingencia común?
Salud y contingencias comunes
Si es una enfermedad, lógicamente no puede evitarse y tampoco se puede saber con exactitud el tiempo que pueda tomar en la recuperación del trabajador, ya sea por una bacteria, un virus, un hongo o cualquier otro.
Ahora, si se trata de algún inconveniente físico, la sugerencia sería muy parecida a que ocurriera el caso anterior, que es tener un estilo de vida más saludable, que aunque no es un garante de que se evitarán por completo los accidentes, si disminuye los riesgos.
Por último, se recomienda no recurrir a este medio como una forma de conseguir dinero, debido a que es deshonesto y puede tener implicaciones legales muy graves. Aunque suene descabellado y horrible, existen registros a nivel mundial de personas que han recurrido a esta opción con más frecuencia de lo habitual.