Pieza central de tu candidatura al puesto de trabajo, la carta debería invitar al reclutador a leer tu curriculum vitae. Tanto si responde a una oferta de trabajo como si se trata de una candidatura espontánea, la carta de motivación debe ser corta, agresiva y personal.
Sin embargo, en el caso de la candidatura espontánea es un ejercicio más difícil ya que requiere la atención de un reclutador que a priori no está necesitando tus servicios.
¿Cuántas empresas puedo plantearme como objetivo? ¿Cómo estructurar la carta? ¿Cómo puedo ponerla en valor? En este artículo vamos a intentar contestar a todas estas cuestiones.
¿A quién enviar la carta de motivación?
Antes de enviar ninguna solicitud de empleo, debes tener claro las empresas a las que te interesa dirigirte en función de aquellos criterios que sean importantes y relevantes para ti: la ubicación, los horarios, la movilidad, las oportunidades de carrera…
Además, debes tener en cuenta tus limitaciones personales y familiares.
Tras efectuar una primera criba, busca la mayor cantidad de información que puedas sobre la compañía a la que te diriges, sus servicios, sus negocios… todo lo que consideres que puede ser útil en la preparación de la candidatura espontánea.
Esta información puede haber sido producida por diferentes medios: internet, medios de comunicación o los medios más tradicionales como la guía telefónica y directorios de empresas.
Utilizado de manera adecuada, Internet es una herramienta excelente para encontrar información relevante de tu futuro empleador.
Muchas compañías tienen un portal detallado y explícito acerca de sus misiones y actividades, su ubicación, sus proyectos en desarrollo o incluso sus perspectivas de crecimiento.
La prensa también es una excelente manera de reunir información pertinente y estar al tanto de las últimas noticias sobre las empresas, que bien puede coincidir con tu proyecto personal y profesional.
Los directorios de empresas, en tanto, serán útiles para comprobar la “salud financiera” de tu futuro empleador, y así evitar algunos contratiempos en el envío de una candidatura espontánea a una empresa que a lo mejor no te interesa.
Una carta de motivación diferente para cada candidatura espontánea
Quizá nunca lo escriba un número suficiente de veces a lo largo de diferentes post, recuerda, cada carta debe ser personalizada para cada candidatura. Adapta la carta en función de las características específicas de la empresa y lo que puedes aportar.
No hay una carta de motivación, hay cientos de modelos igual de válidos y de buenos. Y tu motivación para unirte a una empresa no es la misma en función de las oportunidades de desarrollo, la política de remuneración, las tareas y actividades asignadas.
La estructura de la carta de motivación que acompaña la candidatura espontánea
La carta que acompaña la candidatura espontánea debe ser breve y tiene que caber en una página. Debe componerse de tres o cuatro párrafos, todos equilibrados y bien articulados.
1. La cabecera
Indique en la parte superior izquierda tu nombre completo, tu dirección e información de contacto.
A la derecha, escribe los datos de la empresa a la que estás solicitando el empleo, y si es posible, el nombre del jefe de departamento o director de recursos humanos. No dudes en llamar por teléfono si hace falta para pedir el nombre del director antes de enviar su solicitud. Esto te permitirá personalizar tu correo y mostrar que has hecho el esfuerzo de encontrar a tu destinatario.
Si su carta es en respuesta a las recomendaciones de una persona o una reunión en un foro o en un encuentro profesional, se puede introducir en el cuerpo de la porque carta es un activo importante para tu candidatura.
Especificar el tipo de puesto solicitado o tu proyecto de carrera profesional. Esto permitirá al lector a enviar su solicitud directamente al departamento correspondiente y procesarlo con mayor facilidad.
2. El cuerpo de la carta
En términos de escribir su carta, el enfoque sigue siendo el mismo que cualquier carta, excepto que tendrás que empezar explicando cuáles son los motivos por los que mandas una candidatura espontánea a esta empresa.
La primera frase es importante y decisivo y debe enganchar al lector, lograr que siga leyendo.
Tienes que encontrar las palabras adecuadas y de gran alcance para mantener su atención, ofreciendo tus servicios, a continuación, habla del tipo de puesto de trabajo que buscas. Fomenta la necesidad de que tengan que leer tu curriculum vitae, que quieran conocerlo.
Aproveche las ventajas de tu perfil, tus habilidades y fortalezas que puedan afectar en el negocio: hay que convencer al entrevistador de los méritos de tu candidatura espontánea, del beneficio que obtendrá la empresa si te contrata.
3. Conclusión
En tu conclusión, termina con una propuesta de mantenimiento e indica al reclutador que te pondrás en contacto con él en próximas fechas para concertar un encuentro.
No te olvides de despedirte con un saludo cordial y firma la carta de tu candidatura espontánea.
Vicios y virtudes de la candidatura espontánea
A algunos técnicos de selección de personal les gustan las candidaturas espontáneas (que mandes tu curriculum vitae y carta de presentación sin que medie una oferta de trabajo) porque se trata de candidatos que tienen una idea clara de lo que quieren hacer, saben el tipo de puesto de trabajo que pueden desarrollar e incluso conocen las características de la empresa.
En cierto sentido tienen un plan de carrera profesional que pasa por diferentes firmas empresariales que les interesan. Que seas capaz de dirigir tu propia candidatura espontánea es esencial.
Aunque cuando hablamos de candidaturas espontáneas no nos referimos a enviar tu curriculum vitae a cualquier empresa no es aconsejable. Debes demostrar que has invertido un mínimo de tiempo en conocer el sitio al que mandas tu solicitud de empleo.
Aunque el mercado de trabajo está muy apretado, los head hunters siempre están vigilantes.
En los últimos años hemos presenciado el desarrollo de formas diferentes de contratación y prospección del mercado: las ferias de empleo, chat, grupos de profesionales, redes sociales, artículos en blogs, etc.).
En definitiva, también hay un interés por parte de las empresas en ser mejor conocidas. Una inversión que espera un retorno.
Errores comunes en las candidaturas espontáneas
En las candidaturas espontáneas se debe indicar la razón que ha llevado al candidato a mandar su curriculum vitae e indicar claramente el tipo de puesto de trabajo que le interesa.
Un correo electrónico cuyo candidato ni siquiera se ha molestado en ocultar que su curriculum ha sido enviado a otras cien direcciones de e-mail o una carta de presentación que no habla en absoluto de nuestra empresa, tienen una probabilidad del 100% de recibir una respuesta negativa.